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Edison Macias tiene 32 años, trabaja actualmente en atención al cliente, y desea contarnos lo que ha sido su vida, desde que se aceptó como un cristiano gay.
Edison creció en una familia de tradición católica romana como la mayoría de los colombianos, a los 14 años conoce La Iglesia Adventista del Septimo Dia, donde se enamora aún más de Dios, tiene un encuentro personal con Cristo y decide unirse para poder crecer y compartir la fe en esta comunidad.
En ese momento él ya sabia que sentía atracción por las personas de su mismo sexo, pues veía de forma diferentes a los hombres, esto fue una realidad difícil de aceptar, pues desde siempre le dijeron que estaba mal, que no era bien visto, que era pecado.
Durante varios años fue objeto de señalamientos en el colegio, en la casa y en la iglesia por su forma de expresarse y/o actuar. A los 17 años crecía un deseo inmenso de decirle al mundo lo que realmente sentía, y viendo que en su iglesia, la homosexualidad era un tema tabú, decide alejarse de la denominación para encontrar tranquilidad, reconciliación y afirmación consigo mismo. Es en este tiempo donde puede hablar abiertamente de su orientación sexual.
Así fue que con valentía, asumió la realidad que durante tantos años le agobiaba. Aunque en el colegio ya sospechaban de su orientación sexual, (siempre se lo hacían saber), mientras tanto poco a poco sus padres también lo fueron asumiendo, eso sí, con muchos interrogantes.
Fue un tiempo también muy duro, de rechazo, señalamientos, prejuicios y discriminación por parte de su familia, quienes continuaron siendo miembros de la Iglesia Adventista. Lo hicieron a un lado, le decían que su orientación sexual era pecado y que se iba a “perder”. Mucho tiempo después su madre, quien hasta el momento no era Adventista, decidió bautizarse en la iglesia, sin embargo nunca lo dejó de apoyar.
En su mente, aunque ya se había reconocido, siempre sintió culpa por ser gay, oraba y ayunaba pidiendo “sanación” pero nunca obtuvo respuesta. Tal vez Dios no escuchaba sus oraciones, o como en la película plegarias por Bobby – Nunca cambió nada, porque no tenía nada que cambiarle-. Un día reflexiono y se dio cuenta que Dios en realidad, no hace acepción de personas. Decide regresar a la iglesia después de mucho tiempo, exactamente a los 27 años, pero reconoció que seguía el discurso de pecado y discriminación para las personas LGBT. Sintió muy fuerte las impresiones del Espíritu Santo que le afirmaba que todos y todas somos hijos e hijas de Dios, sin importar nuestra orientación sexual, expresión o identidad de género. En ese caminar de la vida estuvo solo, o llegó a sentirse solo, sin embargo reconoce la compañía del Señor. -SOY HIJO DEL GRAN REY- Afirma.
Este año, conoció la Organización Redconciliarte, un grupo de cristianos LGBT, espirituales e inclusivos, que sin importar la orientación sexual, identidad o expresión de género, le ayudó a afirmar que Dios le ama, reconciliándose consigo mismo y ayudándolo a crecer en autoestima, valores… Fue allí que sintió en su corazón el llamado de Dios a servir a otros, y que todos tenemos un propósito en esta vida: Ser felices, servir a otros y amar con intensidad.
Lleva seis meses reuniéndose y sirviendo en Redconciliarte, esta muy agradecido con los fundadores de la organización, por todo lo que han hecho y el espacio que han creado, donde cada dia reafirma su creencia que Dios nos ama a todos y todas las personas LGBT pues sencillamente son sus hijos e hijas.
En este momento está muy activo en la Organización Redconciliarte y desea seguir haciéndolo, hasta que Dios y la vida se lo permitan. Desea trabajar en pro de la población LGBT, de sus familias, amigos y aliados para que nunca más hayan personas que se sientan discriminadas, pérdidas, desanimadas y faltas de amor, menos como consecuencia de la religión. Edison desea llevar un mensaje de amor, paz, perdón, reconciliación y esperanza a cada persona que pueda llegarle, a través de la educación y el activismo para erradicar la homofobia en las familias y la sociedad, todo esto en compañía de su querida familia Redconciliarte.
-”Actualmente estamos conformando unos equipos de trabajo para hacer más efectiva nuestra labor en la comunidad, estoy dichoso y orgulloso de pertenecer al equipo de relaciones públicas de la organización. Nosotros manejamos la imagen, creamos puentes de diálogo y colaboración con otras organizaciones, creamos contenido para nuestras redes y formamos identidad organizacional. Deseo trabajar fuerte en él activismo LGBT para que quizás, personas que se sientan solas vean en nosotros un apoyo, y así crear conciencia en la iglesia y en la demás personas que aún nos discrimina por ser creyentes con orientación, identidad o expresión de género diversas.”- Manifiesta.
“Quiero decirle a las personas que están aún en él closet, a aquellos que están sufriendo, ¡NO ESTÁN SOLXS!, somos muchos viviendo similares experiencias, aceptense y amense. Entre todos podemos hacer la diferencia.”
Edison Macias
Soy Gay, soy Adventista, soy un hijo de Dios.
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